Breve Historia de Granada

La ciudad fue fundada por los musulmanes en el siglo VIII. Fue capital de uno de los reinos de Taifas, llamados así los reinos musulmanes que surgieron después de la caida del Califato de Córdoba.
Más adelante, en el siglo XIII, cuando la gobernó la dinastía nazarí (familia musulmana que reinó en Granada) se extendió su reino por Málaga, Jaén, Córdoba, Cádiz y Murcia. Aumentó su población y su capital se convirtió en una gran ciudad enriquecida por la agricultura, la industria de la seda y el comercio. Además fue centro artístico y cultural de la época. Después de que los reyes cristianos reconquistaran su reino, la ciudad se mantuvo como último reducto árabe hasta que tuvo que capitular ante los Reyes Católicos en 1.492. Los musulmanes que no huyeron a África se refugiaron en la comarca de Las Alpujarras, pero poco después se sublevaron porque no se respetaban su religión y costumbres como estipulaban las capitulaciones. La sublevación de los moriscos fue sofocada y la población se dispersó por toda Castilla.
Durante los siguientes siglos, la paz volvió a Granada y se convirtió en un centro cultural importante.
Sin embargo, en 1808, Napoleón instaló a su hermano Bonaparte en el trono de España. En esta época, la Alhambra se encontraba en un estado lamentable, después de haberse deteriorado en los últimos años y estar habitada por ladrones y mendigos, las tropas de Napoleón la utilizaban como un cuartel. Durante unas de sus retiradas, fueron responsables de hacer explotar dos de sus torres (Torre de Siete Suelos y la Torre de Agua) que se dejaron en ruinas. Había una fuerte resistencia española a la Invasión Napoleónica, y por consiguiente en 1812, fue reemplazado por el Rey español Fernando VII.


Breve historia de Girona

La historia de esta ciudad catalana se remonta a los asentamientos de los íberos de la tribu de los indigetes en los poblados que rodean y cierran el Llano de Girona. Hacia el 77 adC Pompeyo construyó un oppidum sobre la Vía Heráclea y los ocupantes romanos fundaron la originaria Girona, denominada en latín Gerunda.

La nueva ciudad de Gerunda se repobló con los habitantes del poblado de San Julián de Ramis convirtiéndose en un importante centro de la región, con la articulación de un ager romano que rodeaba la urbe. Pese a que Gerunda se encontraba en el interior, alejada de la costa, disponía de una buena conexión con el puerto de Ampurias.

La ciudad tuvo su primer periodo de esplendor como diócesis de la Iglesia unida a la sede metropolitana de Tarragona, seguido de la ruralización que se desencadenó por todo el antiguo imperio romano a causa de la ruina general y la pérdida de peso de los ciudadanos.

La conquista musulmana enseguida afectó a Gerona imponiendo el nuevo poder musulmán un tributo personal y territorial, pero duró poco por su cercanía con el imperio carolingio. El historiador catalán Ramón Abadal i Vinyals lo considera como el inicio de un proceso que condujo al nacimiento de la Cataluña posterior, lo cual viene a demostrar la importancia que Girona tuvo a lo largo del tiempo.

La organización carolingia del territorio convirtió a la ciudad en la sede del Condado de Girona. Esta ciudad, como sede condal, cumplió holgadamente con su papel y superó las etapas más difíciles del peligro musulmán. Las nuevas murallas reforzaron la plaza fuerte y ampliaron la superficie de la ciudad. En ese momento se da la época de máximo esplendor de la comunidad judía de Girona con la escuela cabalística.

Actualmente, el Call de Girona, es uno de los mejor conservados de Europa y es una de las atracciones turísticas de la ciudad.

Durante los siglos XV, XVI y XVII la ciudad continuó creciendo y se fueron realizando pequeñas ampliaciones y mejoras de las murallas para proteger a la ciudad de los diversos ataques a los que tuvo que hacer frente hasta finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII por parte de las tropas francesas en el contexto de las numerosas guerras europeas.

Hacia 1889, el Estado mayor del ejército español suprimió la categoría de plaza fuerte que ostentaba Girona y se permitió el derribo de una parte de las murallas del sur de la ciudad. Girona empezó a tomar la forma que tiene hoy en día.

La ciudad de Granada es una de las ciudades con mayor atractivo turístico del mundo. Su riqueza monumental culmina en La Alambra, sin duda la seña de identidad de la ciudad y uno de los monumentos más visitados de España.
Granada es la capital de la provincia que lleva el mismo nombre. Está situada a los pies de Sierra Nevada, en el Sistema Bético, el más alto de la península Ibérica. Localizada en Andalucía oriental, al sur de España, goza de unos de los mayores patrimonios culturales de este país. Además de la mundialmente conocida Alhambra y el barrio del Albaicín, designados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Granada cuenta con una catedral renacentista fue iniciada en el siglo XVI. Muchos otros monumentos salpican la ciudad en cada uno de sus rincones.



Gerona (del catalán, Girona), provincia del Nordeste de la Comunidad Autónoma de Cataluña en España. Sus limites los tiene con las provincias de Barcelona y Lérida, y con Francia, el Principado de Andorra y el Mar Mediterráneo.

La provincia cuenta con 687.331 habitantes (INE 2006). Su capital Gerona-Girona, donde vive un poco más de la octava parte de la población total






Los municipios más poblados son: Gerona, Figueras, Blanes, Olot, Lloret de Mar, Salt, Palafrugell, San Feliú de Guíxols, Bañolas, Palamós, Rosas y Ripoll.
En este blog os vamos a hablar sobre las diferencias que existen entre dos ciudades españolas que se encuentran a ambos extremos de la costa mediterránea , Girona y Granada.